El debate entre llevar el cabello natural o el cabello tratado químicamente ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente con el auge del movimiento por la belleza natural. Decidir entre mantener el cabello en su estado natural o someterlo a procesos químicos como alisados, permanentes o tintes, implica evaluar factores estéticos, de salud capilar y de mantenimiento. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de ambos enfoques, así como las mejores prácticas para cuidar cada tipo de cabello.
¿Qué es el cabello natural?
El cabello natural es aquel que no ha sido sometido a procesos químicos que alteren su textura o color de forma permanente. Puede ser liso, rizado, ondulado o afro, y se caracteriza por estar en su estado más puro. El cuidado del cabello natural se enfoca en la hidratación, el manejo del encrespamiento y la definición de la textura original.
¿Qué es el cabello tratado químicamente?
El cabello tratado químicamente ha sido sometido a procedimientos que modifican su estructura, ya sea para cambiar su textura o color. Entre los tratamientos más comunes se encuentran:
- Alisado químico (relajantes, alisado permanente o keratina): Proceso que rompe los enlaces naturales del cabello para hacer que el cabello rizado o ondulado quede liso.
- Permanente: Proceso que agrega rizos o volumen al cabello liso.
- Tintes y decoloración: Cambios de color que van desde sutiles reflejos hasta colores fantasía, pasando por la decoloración completa del cabello.
Ventajas del cabello natural
- Salud capilar: Al no estar expuesto a químicos agresivos, el cabello natural suele ser más saludable, fuerte y menos propenso a la rotura. Mantener el cabello natural permite que el cuero cabelludo respire mejor y evita el debilitamiento que causan los procesos químicos.
- Bajo mantenimiento a largo plazo: Aunque el cabello natural requiere su propio tipo de cuidado, no necesita retoques frecuentes, como ocurre con el cabello tratado químicamente. Esto puede traducirse en menos visitas al salón de belleza y, en consecuencia, en un ahorro de tiempo y dinero.
- Autenticidad y confianza: Para muchas personas, llevar el cabello natural es una declaración de aceptación y autoafirmación. Abrazar la textura y apariencia natural del cabello puede ser una experiencia liberadora y empoderante.
- Versatilidad: El cabello natural, dependiendo de su textura, ofrece muchas posibilidades de peinados, como trenzas, torsiones, moños, o dejarlo suelto. Aunque algunos piensen lo contrario, el cabello natural puede ser muy versátil si se sabe manejar correctamente.
Desventajas del cabello natural
- Requiere paciencia y dedicación: Mantener el cabello natural, especialmente si es rizado o afro, puede demandar una rutina de cuidado constante. Las texturas más gruesas o encrespadas tienden a requerir productos específicos y más tiempo para definir rizos y mantener el cabello hidratado.
- Encrespamiento y resequedad: El cabello natural tiende a ser más propenso al frizz, y si no se hidrata adecuadamente, puede verse seco y apagado. El cabello rizado, en particular, es más susceptible a la falta de brillo, ya que los aceites naturales del cuero cabelludo no viajan fácilmente por los rizos.
- Dificultad en el manejo: Para algunas personas, el cabello natural puede resultar difícil de manejar, especialmente cuando no se tiene una rutina de cuidado adecuada. Además, puede ser más complicado lograr ciertos estilos de peinado sin recurrir al calor o productos específicos.
Ventajas del cabello tratado químicamente
- Control sobre la textura: Uno de los principales beneficios de los tratamientos químicos es que permiten cambiar la textura del cabello de manera permanente o semipermanente. El cabello alisado o tratado con keratina, por ejemplo, ofrece un look liso y suave que requiere menos peinado diario.
- Estilo sin esfuerzo: Los tratamientos como los alisados o permanentes permiten un peinado más sencillo y menos demandante. El cabello tratado químicamente tiende a mantenerse en el estilo deseado sin necesidad de técnicas de definición diaria.
- Variedad de colores y estilos: Los tintes y decoloraciones permiten experimentar con una amplia gama de colores, desde tonos naturales hasta colores vibrantes y fantasía. Esto ofrece a las personas la libertad de cambiar su apariencia con frecuencia.
- Menor encrespamiento: El cabello tratado con productos como la keratina puede reducir considerablemente el frizz, haciendo que el cabello luzca más suave y manejable en todo tipo de clima.
Desventajas del cabello tratado químicamente
- Daño capilar: Los tratamientos químicos, como el alisado, las permanentes y los tintes, debilitan el cabello al romper los enlaces naturales de la fibra capilar. Esto puede resultar en cabello más seco, quebradizo y propenso a la caída.
- Mantenimiento constante: El cabello tratado químicamente requiere retoques frecuentes para mantener el efecto deseado. Los tratamientos de alisado, por ejemplo, deben repetirse cada pocos meses, y los tintes necesitan ser retocados regularmente para cubrir las raíces.
- Costo elevado: Los tratamientos químicos pueden ser costosos, especialmente si se realizan en salones profesionales. Además, los productos de mantenimiento necesarios para cuidar el cabello tratado suelen ser más caros que los productos convencionales.
- Pérdida de la textura natural: Una vez que se ha sometido el cabello a un tratamiento químico, es difícil recuperar la textura natural sin esperar a que el cabello tratado crezca y sea cortado. Esto puede ser un desafío para quienes quieren «volver a lo natural» después de años de tratamientos químicos.
Cómo cuidar el cabello natural
- Hidratación constante: Usa mascarillas capilares y aceites naturales para mantener el cabello suave y flexible. El cabello natural, especialmente el rizado o afro, tiende a ser más seco, por lo que la hidratación es fundamental.
- Peinado delicado: Desenreda el cabello con suavidad, usando un peine de dientes anchos o los dedos para evitar romper los rizos. Es recomendable desenredarlo cuando está húmedo y usar productos que faciliten el peinado.
- Protección: Protege tu cabello durante la noche usando una funda de almohada de satén o una gorra de satén para reducir la fricción y evitar el frizz.
Cómo cuidar el cabello tratado químicamente
- Tratamientos profundos: El cabello tratado químicamente necesita tratamientos hidratantes profundos con regularidad para contrarrestar la sequedad causada por los químicos. Usa mascarillas nutritivas una o dos veces por semana.
- Evitar el calor: Limita el uso de herramientas calientes, como planchas y secadores, ya que el cabello tratado es más vulnerable al daño por calor. Siempre aplica un protector térmico antes de usarlas.
- Cortes regulares: Para evitar que las puntas abiertas y dañadas empeoren, es importante cortar el cabello con frecuencia, especialmente si ha sido decolorado o alisado.